ESCALONA Y PIZARRO, Y EL "BLINDAJE" TRAS PACTO PS-DC: "QUEREMOS PARLAMENTARIOS PARA GOBERNAR, NO QUE SE DEDIQUEN AL CARRETE"

Fuente: La Segunda online – Por Giselle Crouchett G. 

Los senadores cuestionan las “ambiciones” personales de los diputados que han acusado una protección a sus figuras. Y, aunque dicen que el acuerdo “histórico” entre ambas tiendas no implica una proclamación anticipada de Bachelet, ella será la carta PS y es la mejor para el senador DC.

Si se busca una expresión tangible del histórico eje PS-DC, pocos dudan en mirar a los senadores Camilo Escalona y Jorge Pizarro. Desde hace meses se les ha visto en apariciones públicas y gestiones conjuntas, mucho antes del pacto entre las dos tiendas, con alcance hasta la presidencial.
Estos dos «duros» no esconden su molestia ni ahorran palabras para responder a los diputados de su coalición que acusan un blindaje a sus figuras.

—¿Era necesario en forma tan adelantada un acuerdo que involucrara lo parlamentario y presidencial, y no sólo lo municipal?
—Pizarro (P): Es muy importante ir generando un orden en los partidos de la Concertación y eso posibilita un orden de la oposición que tiene como objetivo central, como se planteó el 5 de octubre, generar una propuesta de gobierno. Y como otros partidos de la Concertación decidieron, por sí y ante sí, enfrentar las municipales por separado, el resto tenía pleno derecho a tomar sus opciones.
Es evidente que se tiene que traducir en la posibilidad de un liderazgo único de la oposición para enfrentar a la derecha en la presidencial; y cualquiera que aspire a ejercer ese rol va a requerir de un respaldo mayoritario en el Congreso. Por eso es fundamental estructurar listas parlamentarias que configuren esa mayoría y tengan un compromiso con esa propuesta programática y con el liderazgo que decidan los ciudadanos. Es el objetivo detrás de esta decisión histórica del PS y de la DC.

—Escalona (E): Hay una realidad: el PPD y el PR descartaron lista única de la Concertación. El PS y la DC tomaron una decisión, porque lo que nos ha orientado desde el Comando del No ha sido actuar con unidad. Si todos concurren, es lo óptimo; si no, la DC y el PS están obligados a actuar en conjunto.

—¿Como eje de gobernabilidad?
—P: Se recoge un sentimiento arraigado en el mundo concertacionista, se pide unidad, trabajar sobre propuestas concretas, garantizar participación ciudadana, para generar un liderazgo potente que dé gobernabilidad al país.
La gente está cansada de la mala gestión de este gobierno, y mira a la Concertación diciéndole “pónganse de acuerdo de una vez, prioricen el bien común y no las ambiciones personales, por legítimas que sean”. Ese desafío, se asume tanto por el PS como la DC, y vamos a invitar a todos.

—E: Este acuerdo no es en función del gobierno de los municipios, sino de un proyecto país que pasa necesariamente por ganar la Presidencia y tener una mayoría parlamentaria. Esos son objetivos completamente legítimos y públicos, nada que ocultar.
Lamento que algunos dentro de nosotros distorsionen estos objetivos y se miren exclusivamente en función de los cupos de 2013. No tiene sentido que pidamos apoyo para nuestros alcaldes, si no tenemos un proyecto país capaz de concursar el 2013. Espero que como Concertación, todos juntos, seamos capaces de estructurar una lista parlamentaria común.

“Lo del blindaje es una falacia”

—A uds. mismos los han acusado de blindaje.
—P: Es una falacia. El problema de nuestro sistema político es de representatividad, y eso pasa por el binominal que hemos tratado de modificar y nunca hemos tenido los votos de la derecha.

—Ignacio Walker habló de una competencia “pactada”. ¿Qué podemos interpretar entonces?
—P: Competir primero con el compañero de pacto y después con las otras listas; llegar a un acuerdo para que se constituya una mayoría detrás del futuro Gobierno, tratar de incorporarlos a todos, candidaturas independientes, PR, PS, DC, PPD, y a otras fuerzas, como el pacto por omisión con el PC. Y seguramente hacer lo mismo con el MAIZ, el PRI u otras fuerzas que quieran estar en la propuesta programática del gobierno futuro común.

—E: Cuando Bachelet era Presidenta, muchas veces en mi partido mis compañeros no se preocuparon de defender al Gobierno, sino de sus propios proyectos personales.
Necesitamos parlamentarios que primero suscriban un compromiso político, no con ellos mismos. No puede ser que se acuerden que tienen partido sólo para que les den el cupo y después hacen lo que realmente les viene en gana. Ese es el principal cáncer de la política chilena. Entonces, tiene plena legitimidad decir que queremos parlamentarios para gobernar, no para que se dediquen al carrete. Y queremos cambiar el binominal. ¿Por qué en vez de atacar a Andrade y Walker, no le reclaman a la derecha la reforma al sistema binominal?

—¿Cree que algunos diputados se la quieren llevar gratis?
—P: No. Creo que hay gente que está equivocada, confunde las cosas, no tiene sentido de trabajo en equipo, o no le interesa la unidad de la oposición.
La gente está muy cansada de los personajes que se plantean ser Presidente de la República, sin haberle ganado a nax  die todavía; o que su única obsesión es llegar a ser senadores. ¿Para figurar, darse un gusto personal? Quienes entienden así la política, son los que la tienen desprestigiada. ¡Ya está bueno de esta ambición desmedida y desproporcionada!

—¿Irían a primarias con los diputados que quieren disputarles las senadurías: Fidel Espinoza y Marcelo Díaz?
—E: Siempre me he sometido a las normas que el PS tiene. Nunca me han designado a dedo… y nunca he chantajeado al partido ni he amenazado con irme. Es todo lo que tengo que decir.

—P: Parece que son ellos los que quieren ser blindados, porque he competido siempre y lo haré todas las veces que sea necesario. Para ser franco, no estoy pensando en dos años más, sino en el desafío que tenemos ahora y en buscar proyectos comunes, no individuales.

“El más flaco favor que se le puede hacer a Bachelet es hablar si la nombran o no”

—¿Este acuerdo asume que la DC se cuadra con Bachelet?
 —P: No. El acuerdo es para una candidatura única de la oposición, definida en primarias y con participación ciudadana.

—¿No está implícito el apoyo DC a Bachelet, senador Escalona?
—E: No. En primer lugar, el PS ni siquiera proclama a Bachelet aún. No hay que ser adivino para pensar que en su momento la proclamará, pero todavía es ocioso pensar en este debate.

—P: El más flaco favor que se le puede hacer a la Presidenta Bachelet es tratar estos temas, si la nombran, si no la nombran, si hay respaldo. Lo que ella va a preguntar, si algún día le pedimos que sea candidata, es qué propuesta hay, qué capacidad de gobierno podemos generar. Y a partir de ahí ella recién se planteará la posibilidad de asumir algún liderazgo. Por mí que lo asumiera, no me cabe duda que ella es lejos la persona que más puede interpretar nuestra visión de sociedad, pero hasta donde veo, no está en la agenda de ella y es bueno que no esté. Tendremos que empezar a resolverlo a fines del próximo año, principios de 2013.

—Patricio Walker dice que la DC sí o sí debe llevar candidato a primarias. ¿Lo comparte?
—P: Es razonable. Podemos llevar uno, dos, tres, en primarias, como lo hizo Soledad Alvear, Andrés Zaldívar, Eduardo Frei.

“La propuesta del Gobierno es un tímido canapé…”

—Critican la actuación del Gobierno en la negociación por el presupuesto de educación. Pero del oficialismo retrucan que ustedes se organizaron a última hora.
—E: No como Concertación, porque la Concertación tuvo un documento el 2 de agosto. Y con Jorge Pizarro entregamos el 13 de julio una lista de propuestas al ministro Bulnes en su oficina…
—P: Así es…
—E: Y el Gobierno siempre se hizo el leso, para decir que no hicimos nada.

—Muchos de los cambios que se piden, son a políticas aprobadas por la Concertación, como el crédito con aval del Estado. ¿Algún mea culpa?
—E: Que haya más de un millón de estudiantes de educación superior, es mérito de las políticas de la Concertación que hoy se condenan. Dentro de ese millón se cometió un error, que busca corregir nuestro documento: el crédito con aval del Estado pudo ser administrado por una agencia pública de modo que no se disparara la tasa de interés. Pero fue un instrumento de asegurar cobertura, nadie puede ser tan ciego de ignorarlo.

—P: Hay una visión crítica respecto de algunos de elementos que se usaron; siempre es bueno evaluarlos. Como también hay políticas favorables en cobertura y calidad. Hoy el país está en condiciones de enfrentar ese desafío; hace 20 años era imposible.

—Si es tan importante el aumento de estudiantes, ¿por qué quieren garantizar la gratuidad primero sólo para los del Consejo de Rectores?
—E: Los ideólogos de la Alianza dicen que se discrimina a los estudiantes de las familias más humildes que van a la universidad privada, pero lo que ocurre hoy es que sobre las familias que van a las públicas —que tienen que hacer investigación, cumplir con obligaciones que las privadas no cumplen—, se les obliga a financiar costos que tiene que financiar el Estado. En los hechos, el que está en una universidad pública recibe un castigo, y el aporte basal es esencial para un reequilibrio de la cancha.

—Pero la beca va a la persona, no a la universidad.
—E: Por eso estamos haciendo una propuesta combinada. Estas iniciativas no se pueden tomar por separado: aporte basal a la oferta, con financiamiento estudiantil, que es a la demanda.

—¿Habría sido mejor este diálogo con Lavín?
—P: Los ministros no se mandan solos, es el Presidente el que da las directrices. Aquí el tema no es un ministro más o uno menos.

—Alberto Espina (RN) sostiene que tras un acuerdo en el Presupuesto, hay que suscribir un protocolo para fijar recursos, equipos técnicos, metas y plazos en un ámbito superior al presupuesto.
—P: Siempre hemos tenido claro que una cosa es el Presupuesto, donde se van a dar las primeras señales y luego temas de fondo irlos conversando en paralelo. Pero no me gusta hablar de protocolo, sino de diálogo que permita llegar a acuerdos sobre bases precisas y transparencia.

—Pero hay algunos en la Concertación partidarios de mantener abierto este tema hasta la presidencial, para marcar diferencias con la derecha.
—P: No. Este tema es prioritario y hay que resolverlo a la brevedad.

—E: Las dos posturas no se justifican. Los parlamentarios de oposición no disponen de la firma del Presidente.

—Ayer el ministro Bulnes les dio a conocer la respuesta oficial a su propuesta como oposición.
—E: Hasta el momento, la propuesta del Gobierno es un tímido canapé y no la parrillada que esperábamos. Un acercamiento con el Gobierno está lejos todavía. En lo inmediato, hay que abordar aquello que tenga sustancia, que sea posible, además argumentable.
Y haciéndome cargo de una crítica que se ha hecho, que no se puede hacer la ceremonia de levantar las manitos como han criticado, repitiendo el error de entonces (2007), que se presente un gran acuerdo cuando en los hechos no existe.