Nuestra comuna -que cumple 116 años de su creación el próximo 22 de diciembre- tan vilipendiada por la «clase política» (¿?), por los condoros de algunas de sus autoridades, tiene pese a ello, razones de sentirse orgullosa. No por el verdadero record cumplido este año: Cinco alcaldes en un año, de los cuales hay uno condenado por la Justicia, mientras se investiga eventuales responsabilidades por una denuncia que tiene a su reemplazante -también fuera del cargo- debiéndolo reemplazar el Director de la Unidad de Control según la ley por espacio de 45 días.
Cumplido este plazo -después de varias sesiones extraordinarias- para elegir un alcalde suplente, finalmente se sesionó, eligiéndose al concejal Marcelo Cabrera Martínez (Independiente), el que también está siendo investigado junto a otros colegas -Héctor Cornejo Galarce, entre otros- por la presunta responsabilidad en la presentación de Boletas de Venta y Servicios «adulteradas», en rendiciones de gastos al municipio, por asistencia de éstos a Congresos en el pasado reciente.
De esta investigación solo se salvan los concejales Roberto Córdova Carreño y Aldo Polanco Contreras.
Por otra parte, el administrador municipal -cargo de confianza del ex alcalde Jorge Vargas- y que le subrogó en su momento, también está separado de su cargo a raíz del Caso «Parquímetro», donde el Fiscal de Pichilemu investiga su posible participación junto a otro funcionario del ex alcalde Vargas, el director de la Dirección de Desarrollo Comunitario, DIDECO, Gerardo Rubio; y del concejal Hernán Garrido Salas, por su eventual participación en el mismo caso. Todos éstos, con medidas cautelares mientras se desarrolla la investigación, por un plazo de cien días, que se iniciaron a partir de la formalización del día 13 de septiembre y que se cumplen el 23 de Enero 2008.
De todo esto, que no se puede ocultar, no podemos sentirnos orgullosos. ¡Al contrario!
ORGULLO
Pero al mismo tiempo, hay razones para mirar adelante y con confianza que se acerca el momento, para que -al igual que en todo el país- la ciudadanía elija a sus autoridades comunales. Quizás reeligiendo a quienes lo han hecho bien y castigando a los que lo han hecho mal.
En el caso particular de Pichilemu, ojala no se vuelva a «tropezar» con las mismas piedras y se elija realmente a personas preparadas y no a vendedores de ilusiones baratas. Y no hablo de personas con «grandes cartones», sino con VALORES. Pues hay muchos profesionales (que por suerte son la excepción a la regla) -que hacen aspavientos de ellos- y que presentada la ocasión hacen abstracción total de sus «cartones» para involucrarse en actos y acciones ya al límite de la legalidad o francamente al margen de ella.
Hay hartos ejemplos, pero -por ahora- no viene el caso darlos.
Si bien es importante que haya profesionales, pero no es lo esencial ni lo fundamental, pues también existen funcionarios que no siendo profesionales, hacen su pega y su experiencia también aporta a una buena gestión municipal.
Y como en toda Viña, hay de todo: buenos, regulares y malos funcionarios ..».
ORGULLO
Volviendo al tema principal, y ya lo decía al inicio, también hay razones de sentirse orgullosos en esta fecha de aniversario comunal.
Ayer fue el «pueta popular» Miguel Becerra Pavez quien lanzó su libro «NO CREAN QUE ES FANTASÍA» con una serie de cuartetas y décimas en que relata hechos cotidianos y sucesos que suelen transcurrir en la vida comunal. Reunió sus principales trabajos y se animó a publicarlas; regalándolas el año pasado en el marco de los 115 años de la comuna.
Hoy, como ya lo hemos repetido, es el profesor Carlos Leyton Labarca, quien también se animó -con el apoyo de comerciantes locales y la Cámara de Turismo de Pichilemu- a publicar Historias, Mitos y Leyendas de la comuna, bajo el título de «ARTESANOS DE LA PALABRA».
Casi una treintena de relatos nos dan una versión casi exacta de lo que generación tras generación -unos más que otros- han venido oyendo de voz de los abuelos, abuelas, madres y padres, sobretodo en noches de invierno, cuando la oscuridad se traga hasta el alma y la lluvia y el viento hacen de las suyas …»
En tanto, acurrucados y sentados en torno a un bracero, los carbones calientan el ambiente, mientras escuchamos esas historias y picoteamos el pan amasado, tortilla, chicharrones. En tanto nuestros mayores pausadamente libaban un mate con malicia y de reojo con la abuela o la madre, en silente complicidad gozan al ver a «sus polluelos» atentos, asustados, pero fieles al amor filial.
La obra de Leyton Labarca -que se presentará oficialmente a la comunidad el viernes 14 en la Pista Teatro Municipal, a las 20 horas- tiene el mérito de haber sido reunida junto a sus alumnos de la Escuela de Ciruelos. Como una contribución a que este patrimonio intangible -tan importante como el tangible- no desaparezca y siga perdurando, incólume al paso del tiempo y de los modernismos que nos alejan de nuestras más sanas tradiciones.
«pichilemunews» que ha estado participando en la concreción de este proyecto, felicita a su autor y a sus colaboradores, y al mismo tiempo se congratula de haber tenido la ocasión -como en otros proyectos culturales- de haber trabajado en ello, como en la difusión.