¿A oído hablar o leído acerca del “surf art”? Es muy posible que no, pues es un término acuñado relativamente hace poco en el periódico The Angeles Times, donde hablan de un nuevo estilo de arte, el Surf-art, en el cual los pintores declaran a las olas y al surf como su musa inspiradora.
Si bien es cierto no tuvimos la ocasión de presenciar el “Surfestival” que se montó en el curso del año pasado en la Sala de Arte “Agustín Ross” -donde se mostró una combinación de disciplinas artísticas- si hemos visto algo de lo que se ha publicado “on line”.
Y, buscando en la red acerca de ello, pudimos conocer y concluir -quizás equivocadamente- que este nuevo estilo ha ido surgiendo transversalmente en la medida que los nuevos artistas se sienten motivados a pintar cosas nuevas, a partir de elementos complementarios que tradicionalmente -como las olas- eran parte de paisajes marinos, donde el elemento principal era un bote, una barca, un velero, etcétera.
Hoy en cambio, ese elemento permanece pero aflora el surfista con su tabla, entre otros, convirtiéndose en el elemento principal de una obra.
Es así como, también en nuestro país han surgido artistas que están enfilando su talento hacia el “surf art”. Y aunque no somos críticos de arte, ni muchos menos, nos atrevemos a decir que -lo que hemos conocido hasta ahora- es de un notable atractivo: colores fuertes y cálidos que le dan una fuerza tan potente como las olas.
Artistas pichileminos también han sido discípulos de este nuevo estilo del llamado “surf art2 -pero quizás sin saberlo- pues conocemos obras de Ignacio Vargas, Pedro Vergara, Juan Ortiz, entre otros, donde hay una mirada diferente del mar, pero nunca le oímos o supimos que ellos eran parte de este nuevo movimiento. Es quizás lo mismo que ha sucedido con otros artistas en diferentes latitudes que están haciendo algo parecido.
Y sin mayores preámbulos -a propósito de un nuevo campeonato de surf que se inicia hoy sábado 1º a disputar en Navidad y que concluye el próximo sábado 8 en Pichilemu- les invitamos a conocer parte de la obra de los pintores Sebastián Garretón, Francisco Álvarez y Nelson Olate, donde podrán ver la “mirada diferente” de Punta de Lobos, entre otros lugares. Ellos expusieron el año pasado -por estas fechas- en el sector de Bellavista, en Santiago y, más tarde, en el Restaurant Santo Remedio.
Sus pinturas -según nos hemos enterado- muchas ya se encuentran colgadas en los muros de gringos y chilenos que han alucinado y -muy orgullosos- las lucen a sus amigos.
LAS OLAS Y EL SURF CAUTIVAN A NUEVOS TALENTOS DE LA PINTURA
