Con un especial repertorio los niños y jóvenes de la Banda Instrumental & Jazz Band Municipal saludaron a todos los papás de la comuna, como un homenaje en el Día del Padre.
La actividad realizada en la Pista Municipal, organizada por los apoderados de la agrupación municipal, contó con el apoyo del municipio, y obviamente con el trabajo de papás y mamás -quienes además de la música brindada por sus hijos- ofrecieron sopaipillas y un -unos cuantos- vino navegado a los papás que se hicieron presente en el remozado recinto.
Junto con ello, la familia folclórica de Chumingo -que apareció ahora con ocho integrantes- ofreció en un paréntesis una de las ya celebradas rutinas humorísticas folclóricas con cantos y bailes, donde invitaron al público a ser parte. Hasta la propia Consejera Regional por nuestra provincia, Ana María Becerra -que acompañaba a su padre- salió al escenario a bailar con Chumingo.
El entusiasta Presidente de los apoderados -Marcelo Yañez Valenzuela- quien junto a su directorio está trabajando con mucho empeño en diferentes iniciativas, en el intermedio de la actuación destacó a los socios honorarios más directos como a aquellos comerciantes en calidad de socios colaboradores que se han ido sumando, y que permiten junto al financiamiento municipal seguir adelante con la labor musical. Labor que -como lo hemos repetido en otras notas- lleva adelante el profesor y músico Eduardo Moyano Espinoza; dándole cada día, en cada ensayo, un crecimiento a los niños y jóvenes y que se evidencia en cada presentación. Y, por cierto, incorporando nuevos temas a su ya vasto repertorio.
De hecho, dicho sea de paso hace unos días atrás -durante la visita que hizo el nuevo Obispo de Rancagua, Alejandro Goic- se lucieron en la actuación en su honor.
Tras su reconocimiento, Marcelo Yánez entregó la conducción al animador del número folclórico, Fernando Urzúa; quien hizo subir a los padres de integrantes de la banda, para que éstos saludaran a sus progenitores.
No podemos terminar sin destacar la interpretación que emociona y electriza, tal como lo señaló el “chocho” presidente de la Agrupación de Apoderados- de varios dificilísimos temas, y donde uno ve, percibe y nota la tremenda personalidad que sacan a relucir niños que apenas se empinan de los 9 y 10 años hacia arriba, varios de los cuales hicieron “solos”, emulando a -y quizás también lo sean en el futuro- avezados maestros de la música.
¿Por qué no podemos imaginarnos que así sea?, ¿o acaso no va en esa ruta, al menos un chico pichilemino que estuvo en la banda?
Así es, actualmente estudia música en Santiago, al tiempo que es miembro de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Rancagua, siendo su primer Clarinete. Si no lo sabe, grábese este nombre: Cristóbal González Ramírez.
Y no olvidemos a otro joven, Diego Cordero Ramírez -sin parentesco- también pichilemino que estudió Violín y hace clases en el IRFE de Santa Cruz. Si bien este último no alcanzó a iniciarse en la Banda Instrumental, también es un ejemplo de la materia prima que tenemos y de la preocupación de sus padres por darle apoyo en el desarrollo de su talento.
Y más optimista aún, si se sigue apoyando a esta Banda, no está lejano el día en que ésta se transforme en la base para crear una Orquesta Sinfónica en Pichilemu. Así se pensó en la génesis del proyecto que dio vida a lo que es hoy la agrupación musical pichilemina. Lo sabemos muy de cerca porque así lo planteó “pichilemunews” en 1997.
Y siguió reiterándose hasta que definitivamente el 7 de Enero del 2000 se acordó aprobar el proyecto, por parte del Concejo Municipal, del cual éramos parte y como tal impulsamos.
“Pichilemunews” sabe muy bien -entonces- de lo que habla.
