Un nuevo Código de Aguas fue promulgado el viernes recién pasado por el Presidente de la República, Ricardo Lagos, tras trece años de tramitación y discusión en el Congreso Nacional.
El nuevo código permitirá un uso más racional y eficiente del recurso agua, un bien escaso y que hasta ahora ha permitido acaparamiento y especulación por parte de algunas personas naturales y jurídicas que poseen derechos de aguas. Como también acciones abusivas de parte de personas que creyéndose con derechos de agua, por estar dentro de su propiedad, en momentos han determinado a quien darle o no agua para el consumo humano de una comunidad, caso que ha ocurrido en la comuna de Pichilemu.
Para que ello no ocurra, el código establece el pago de una Patente por el no uso de los derechos de agua, a fin de desincentivar el acaparamiento y especulación con ese recurso. Es más, el Ministro de Obras Públicas, Jaime Estévez al participar de la ceremonia realizada en La Moneda- recalcó que la nueva legislación favorece que se devuelvan parte de los derechos de agua para que estos sean usados por otras personas. Al manifestar su opinión con más detalles, el ministro Estévez junto con mostrarse muy satisfecho con la puesta en marcha de este nuevo cuerpo legal, declaró: “la legislación actual permitía pedir derechos de agua y no usarlos, entonces la tendencia es acumular lo que significaba exceder la capacidad que el país tiene. Lo que se ha planteado es que existía una patente por el no uso del recurso, de manera de ir castigando en términos económicos y progresivamente el uso del agua”.
¿Qué pasa en Pichilemu?
A raíz de este nuevo cuerpo legal respecto al Código de Aguas, que regula el pedimento de Derechos de Aguas, una situación relativamente reciente ocurrida en nuestra comuna, obliga a sacarla a colación. La comunidad rural de Las Comillas preocupada por el uso indiscrecional del vecino Servando Tobar quien es dueño del terreno donde está una Vertiente que surte de agua a sus habitantes- planteó en el Concejo Municipal el apoyo de éste para inscribir los Derechos de Aguas a nombre de la comunidad y/o Comité de Agua Potable en formación. Pese a que el Concejo Municipal aprobó la gestión, instrucciones del alcalde Vargas permitieron que los derechos de agua se inscribieran a nombre de la esposa de Servando Tobar; no obstante que este último hace algún tiempo había firmado un Comodato con el municipio local para el uso de las aguas en beneficio de la comunidad.
Pese al mencionado Comodato, este vecino según su estado de ánimo- es quien determina a quien da o no agua; aparte de permitirse vender terrenos a terceros con derecho a agua pasando por medio de propiedades ajenas con tuberías para cumplir con los compromisos que contrae en las ventas indicadas y obviamente, pasando por alto los intereses de la comunidad de la que él también forma parte.
