Campañas para el público, pero sin el pueblo

por Sindy Orellana

¿Usted sabe cómo funciona el Concejo Municipal? ¡No, no tengo idea! contestó enojada la ex animadora de TV, Paulina Nin de Cardona, cuando le hice esa pregunta en la oficina de la alcaldía en la Ilustre Municipalidad de Pichilemu.

Ante tan pobre respuesta vi surgir la ironía, pues ella quiere ser alcaldesa al momento en que manifiesta no tener idea cómo funciona el Concejo Municipal… Entonces cabe preguntarse ¿si no sabe lo más mínimo del mundo municipal, bajo qué premisas pretende ser alcaldesa, de un lugar que no visita más que una o dos veces a la semana?
Los medios de comunicación han sido su aliado seguidor, la visibilidad que ellos entregan a la política y a las figuras televisivas presenta un mundo que distrae de los procesos que hay detrás de cada partido, institución, gobierno y personaje público.
Es que la imagen es todo. Lo que no es visible a través de las pantallas o periódicos, para muchos aparece inexistente como realidad. Una dimensión donde sólo hay espacio para las figuras públicas que hablan del pueblo, de la gente de Pichilemu, de Pelarco, etcétera, pero sin él. ¿Alguna vez hemos oído lo que piensan los vecinos de esos lugares referidos?
La prensa está fomentando campañas publicitadas orientadas a entretener al público y no a representar al pueblo, de ahí que no es de extrañar el crecimiento de la indiferencia por el mundo político. Es que creer que somos una masa de audiencia consumidora sin sentido, parece ser el sueño de las campañas mediáticas. Por eso es importante darle visibilidad a las inquietudes de los ciudadanos, llamados por los medios: “las personas comunes y corrientes”.

¿ES QUE LAS CÚPULAS POLÍTICAS CREEN QUE SOMOS UNOS IMBÉCILES, RETARDADOS MENTALES?

Concuerdo plenamente con las reflexiones que hace Sindy Orellana Galarce, estudiante de periodismo -en práctica en el municipio local- quien ha escrito su opinión ante la validéz de la “candidata” Paulina Nin de Cardona; la que en temas municipales es una consumada ignorante, y a quien están postulando sea la que llegue al sillón alcaldicio de Pichilemu, en las próximas elecciones municipales.
La mayoría sabe que soy uno de los concejales que, en forma permanente y “pertinente” cuestiono la gestión del actual alcalde de la comuna. Y, como muchos, pienso que no es la persona más adecuada para que siga conduciendo el rumbo de Pichilemu, que con él es zigzaguente, sin objetivos claros, sin una planificación que -si bien está en papeles, ésta no se aplica- permita ir avanzando en forma clara, sostenida y coherente.
No obstante a esta posición, no es precisamente este personaje de la farándula (ni ningún otro u otra) la más adecuada para sustituir a la actual autoridad comunal. Y, que conste, no la estoy descalificando por ser “afuerina”; porque Pichilemu debe saber -caso contrario no saben nada de la historia local- que la MAYORÍA de los alcaldes, ya elegidos democráticamente o “a dedo” en el período militar, han sido personas de otras comunas y/o ciudades. Ejemplos hay muchos y el más cercano y claro es el de mi padre, Washington Saldías Fuentealba (regidor en dos períodos y Alcalde entre el ’71 y el ’73: santiaguino casado con una pichilemina.
La diferencia es que él -como muchos otros- se ganaron el espacio (no en un sorteo ni rifa) sino que se radicaron primero. Llegaron a TRABAJAR, a establecerse con negocios y/o como empleados.
Es más, se “involucraron” en diversas instituciones; demostrando su vocación de servidores públicos, de múltiples formas, tras lo cual la comunidad los eligió en su momento para que accedieran a cargos de representación popular.
Muchos de ellos lo hicieron mal, regular o bien. Una cosa es clara, ninguno de ellos -también una mujer- llegó con la pomada o la varita mágica de arreglarlo todo, como se ha presentado y como se expresa esta candidata.
Creo que ella es mucho mejor que se quede en la televisión: “triunfando” en sus programas, haciendo felices a tantas personas -tanto de la farándula, como quienes siguen su exitosa trayectoria- en Santiago, en Valparaíso.
Déjenos aquí, arreglando las cosas a nosotros. Quizás nos demoremos en “arreglarlas”, o mejorarlas. Y si no lo logramos o la ciudadanía prefiere que las cosas sigan como están, allá ellos; tampoco -quienes propician su candidatura- han sido, hasta ahora, capaces de convencer que son mejores y ellos no han llegado muy lejos …
No es mi primera opinión al respecto. Pocos días atrás se lo dije “cara a cara” y en buena al diputado Maximiano Errázuriz; ocasión donde tengo algunos testigos. Le dije clarito: “Diputado, pongan un (a) mejor candidato (a) en las próximas elecciones …”
No hubo respuesta, mi comentario bastó para “hacer cortito” su saludo e irse a saludar al alcalde Vargas … ¿Verdad Fernando?, (andaba acompañado de Fernando Urzúa).
Volviendo a la reflexión de Sindy. Más de alguien dirá: ¡¡ah!!, seguramente la indujeron en la Municipalidad para expresar su opinión. Yo, sinceramente no creo que sea así.

Total
0
Shares
Publicaciones relacionadas
error: Content is protected !!