Tras recibir numerosas denuncias por ruidos molestos, Carabineros acudieron hasta un local de la ciudad de San Fernando, donde fueron sorprendidas cerca de cincuenta personas participando de una fiesta clandestina durante el toque de queda.
Nueve personas resultaron detenidas por los efectivos policiales, entre ellas un subinspector de la Policía de Investigaciones quien participaba de la fiesta. El efectivo fue detenido por infracción al artículo 318.
La PDI informó que “dispuso la apertura de un sumario administrativo para establecer las circunstancias que originaron su detención, y aplicar las medidas disciplinarias correspondientes al caso”.