La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) decidió ponerle freno a la imaginación contable de CGE y le ordenó suspender, de inmediato, los cobros por Consumos No Registrados en las regiones de O’Higgins y Maule. La medida llega luego de que vecinos denunciaran que las boletas de agosto no se ajustaban al registro del consumo real de energía.
Según la SEC, en el proceso de facturación se detectaron inconsistencias, eufemismo elegante para referirse a más de un centenar de casos en que las cifras de las boletas y los datos reales de los clientes no tenían nada que ver. La investigación apunta también a la cuestionada práctica de la facturación provisoria, esa modalidad que en teoría debería ayudar a ordenar las cuentas, pero que en la práctica terminó en cobros que nadie sabe de dónde salieron.
“Si detectamos irregularidades, aplicaremos todas las sanciones que correspondan”, advirtió la superintendenta Marta Cabeza, recordándole a CGE que la relación básica entre empresa y clientes debería ser que lo que uno paga corresponde a lo que uno consume, ni más ni menos.
Por ahora, la SEC seguirá revisando con lupa los números y, de ser necesario, podría iniciar procesos sancionatorios con multas importantes. CGE, en tanto, deberá esperar a que termine la investigación antes de volver a sacar cuentas alegres con los bolsillos de los vecinos.
Mientras tanto, la ciudadanía puede seguir el desarrollo de esta teleserie energética en las redes oficiales de la SEC, donde se promete entregar información “actualizada y transparente”. Algo que, a estas alturas, los clientes agradecerían incluso más que la luz misma.
