Seis concejales de Pichilemu correspondientes al período 2021-2024 ingresaron esta semana una carta dirigida al alcalde Roberto Córdova Carreño y al Concejo Municipal, en la que responden a declaraciones realizadas por la autoridad comunal durante la penúltima sesión del concejo. En la misiva, los exediles se deslindan de cualquier responsabilidad en el déficit presupuestario proyectado para 2025 y aclaran el rol que les correspondía legalmente.
El documento fue firmado por los exconcejales Danilo Robles Cáceres, Mario Morales Cárceles, Tobías Acuña Csillag y Héctor Cornejo Galarce, además de Sofía Yávar Ramírez y José Luis Cabrera Jorquera, estos dos últimos reelegidos en las elecciones de 2024.
En la carta, los exconcejales explican que la elaboración del presupuesto municipal es una atribución exclusiva de la administración encabezada por el alcalde. “La formulación del presupuesto es atribución exclusiva de la administración municipal, y el rol del concejo es su evaluación y votación, sin intervenir en el diseño ni en la estimación técnica de ingresos y egresos”, señala el texto.
Asimismo, recuerdan que la Dirección de Administración y Finanzas (DAF) es la encargada de preparar el presupuesto y realizar las proyecciones financieras, por lo que, según exponen, cualquier sobrestimación de ingresos o proyección incorrecta corresponde a responsabilidades técnicas y administrativas, no políticas.
Los firmantes destacan que el rol del concejo municipal es fiscalizador y no ejecutivo. “Los concejales no pueden intervenir en la administración activa de la municipalidad”, agregando que el concejo no tiene competencias para ejecutar el presupuesto ni administrar recursos públicos directamente.
Por otro lado, los exconcejales indican que la administración entrante tiene el deber de revisar el estado financiero al inicio de su mandato y adoptar medidas correctivas si se detectan deficiencias. “La advertencia sobre el déficit se da casi siete meses después del cambio de administración, período más que suficiente para ejercer dicha revisión”, enfatizan.
Los exediles detallan que durante su periodo participaron en sesiones oficiales, evaluaron propuestas presupuestarias basadas en informes técnicos y no fueron advertidos de riesgos financieros estructurales por parte de la administración municipal.
En la parte final de la carta, los firmantes señalan: “Reafirmamos que nuestra labor como concejales fue responsable, legal y transparente, ajustada estrictamente a las competencias que la ley nos otorga. Nos deslindamos de cualquier interpretación que pretenda vincular nuestra gestión con decisiones administrativas o financieras que escaparan a nuestro ámbito de acción”.
Asimismo, instan a que se realicen todas las acciones administrativas necesarias para aclarar la situación financiera actual y recalcan que “Pichilemu merece unidad, claridad y compromiso de todos sus actores”.
Con esta declaración, los exconcejales buscan aclarar públicamente su posición frente al déficit presupuestario que afecta a la municipalidad y que ha sido tema de debate en las últimas semanas.