El concejal de Pichilemu, Marcelo Cabrera Martínez, presentó este jueves una solicitud formal ante la Contraloría General de la República en Santiago, con el objetivo de que se investigue la situación presupuestaria de la Municipalidad de Pichilemu y se determinen posibles responsabilidades administrativas.
En su escrito dirigido a la contralora Dorothy Pérez, Cabrera expuso que, durante una sesión del Concejo Municipal realizada el 1 de julio de este año, se reveló una inconsistencia en el saldo inicial de caja del presupuesto 2025.
El concejal manifestó su preocupación por la falta de información oportuna al Concejo respecto de estos antecedentes. Según indicó, el alcalde Roberto Córdova Carreño habría tomado conocimiento del error el 23 de junio, pero ni él ni el resto de los concejales fueron informados oficialmente antes de la sesión de julio.
Durante la misma sesión, el concejal consultó al alcalde sobre posibles responsabilidades administrativas, ante lo cual la autoridad comunal respondió que «puede haberlas», aunque hasta ahora no se habría iniciado ningún acto administrativo formal para esclarecer la situación.
Cabrera sostuvo en su presentación que este déficit podría afectar directamente a diversos programas municipales, tales como deportes, cultura, iniciativas sociales, subvenciones y el departamento de inclusión, debido a eventuales rebajas en las asignaciones anuales.
Además, recordó que desde el inicio del actual período solicitó la realización de una auditoría externa para transparentar el estado financiero de la municipalidad, petición que no habría sido incluida en tabla ni aprobada en sesiones del concejo.
Finalmente, en la solicitud presentada a Contraloría, Cabrera pidió investigar los antecedentes expuestos, establecer eventuales responsabilidades administrativas y aplicar las sanciones que correspondan, en caso de confirmarse irregularidades en la gestión presupuestaria de la Municipalidad de Pichilemu.