La comuna de Pichilemu continúa profundamente impactada tras el trágico incendio que el lunes cobró la vida de cuatro personas, entre ellas dos niñas. Durante la noche, vecinos y vecinas realizaron emotivas velatones en el frontis de la vivienda siniestrada, encendiendo velas y dejando flores en señal de duelo y solidaridad.
Este martes por la mañana, la Escuela Digna Camilo Aguilar, donde estudiaban Lucero y Gabriela, organizó un sentido responso ecuménico para despedir a las pequeñas. La ceremonia fue presidida por el Padre Claudio Fuenzalida y el Pastor Patricio Parada, quienes entregaron palabras de consuelo y esperanza a los presentes.
En el acto participaron compañeros, docentes, vecinos y autoridades locales, entre ellas el alcalde Roberto Córdova Carreño, quienes acompañaron con respeto y cercanía a toda la comunidad escolar en este momento de profundo dolor. Durante el responso se elevaron oraciones por el descanso eterno de Lucero y Gabriela, y se pidió fortaleza para sus seres queridos y amigos.
El ambiente fue de recogimiento y cariño, reflejando el profundo impacto que la tragedia ha dejado en Pichilemu. La comunidad educativa y toda la comuna siguen unidas, sosteniéndose mutuamente en medio de esta irreparable pérdida, y recordando a las niñas como seres llenos de luz y alegría.






