La Contraloría General de la República emitió un duro informe que revela persistentes deficiencias en el manejo de recursos públicos por parte del Gobierno Regional de O’Higgins (GORE). Entre las principales observaciones destacan saldos millonarios sin justificar, transferencias no rendidas a entidades privadas y debilidades en el control interno. La cuenta “Deudores por Transferencias Reintegrables” acumulaba más de $70 mil millones al 30 de septiembre de 2024, mientras que otras cuentas sumaban miles de millones pendientes de revisión o cobro.
El organismo contralor también cuestionó el uso de vehículos fiscales y pagos de horas extraordinarias sin autorización ni respaldo adecuado, así como el uso reiterado de la imagen del gobernador en redes sociales oficiales, lo que podría vulnerar normas sobre el uso de recursos públicos. Además, se detectaron compras fragmentadas para eludir procesos de contratación y rendiciones con documentos incompletos o fuera de plazo. La Contraloría otorgó 60 días hábiles al GORE para subsanar estas irregularidades.
El consejero regional Mauricio Valderrama (PS) expresó en El Rancagüino su preocupación ante lo que calificó como “incumplimientos graves” y acusó falta de gestiones efectivas para recuperar más de $17 mil millones transferidos desde 2011 sin adecuada rendición. Valderrama solicitó una reunión urgente al Consejo Regional para identificar a las entidades involucradas y revisar posibles vínculos con el gobierno regional, insistiendo en que el órgano no puede limitarse a aprobar recursos sin fiscalizar su destino.
Finalmente, Valderrama llamó a reforzar los controles, implementar un sistema digital actualizado y garantizar la rendición de cada peso público invertido. A su juicio, estas revelaciones marcan un “antes y un después” en la relación entre el Consejo Regional y el gobernador, remarcando que el objetivo principal debe ser recuperar la confianza ciudadana y asegurar la probidad en la gestión regional.