Por Diputado Cosme Mellado
En la región de O’Higgins, como en muchas otras del país, la salud pública enfrenta un desafío persistente y doloroso: las largas listas de espera para atenciones médicas, exámenes, cirugías y tratamientos. Cada número en esa lista representa a una persona que sufre, que espera con angustia una respuesta que no siempre llega a tiempo. No podemos seguir aceptando esta situación como normal.
Una de las vías para avanzar en soluciones concretas es aprovechar con inteligencia los hospitales de baja complejidad que actualmente están subutilizados. En lugar de que estos centros solo funcionen como derivadores o con servicios mínimos, podemos y debemos elevar su categoría a mediana complejidad, dotándolos de infraestructura, equipamiento y equipos humanos para que puedan realizar cirugías menores, procedimientos especializados, y dar atención en áreas críticas como salud mental, odontología, geriatría o rehabilitación.
Este enfoque permitiría descongestionar los grandes hospitales, ampliar el acceso a especialidades médicas y acercar los servicios de salud a la ciudadanía, especialmente en sectores rurales y comunas más aisladas.
Es cierto que la categorización hospitalaria responde a normativas técnicas y de calidad, pero también es cierto que la realidad cambia y exige respuestas más flexibles y humanas. Hay recintos que podrían cumplir funciones más complejas si existiera voluntad política, financiamiento y planificación adecuada.
No se trata de saltarse estándares, sino de actualizarlos con visión estratégica y sentido de urgencia. Chile necesita una red de salud más ágil, descentralizada y empática, donde las personas no tengan que esperar meses o años por una cirugía que podría cambiarles la vida.
Reducir las listas de espera no es solo un desafío técnico. Es un imperativo ético. Y para cumplirlo, debemos romper inercias, transformar estructuras y poner en el centro a las personas, no a los trámites. La salud no puede seguir siendo una espera interminable. Debe ser una realidad digna, oportuna y cercana para todas y todos.