El presidente de la Federación de Pescadores Artesanales de Pichilemu, Genaro Guerrero, hizo un crítico análisis respecto a la situación que viven actualmente los pescadores de Pichilemu y Bucalemu (comuna de Paredones), una crisis por la cuota de merluza destinada a pescadores artesanales de la región de O’Higgins de 260 toneladas, que fue agotada hace varios meses.
«Esta es una crisis que se venía anunciando de mucho tiempo, […] pero lo que realmente impacta, habemos un grupo de ciudadanos de este país que nos eligieron por voto democrático como consejeros de administración de una pesquería, la administración del recurso de merluza, entonces esa es una responsabilidad, una figura creada por ley, donde como el nombre muy bien lo dice, la misión es administrar una pesquería», señaló Guerrero. «Como digo, lo que impacta es que ahora cuando acabo de estar el día 10 en una reunión en el Hotel O’Higgins en Viña del Mar, el primer diagnóstico que a tí te tiran te deja marcando ocupado porque el recurso está colapsado, sin embargo, dada la presión social que existe no solamente aquí, sino que también en la séptima, en la quinta, y en otras regiones del país, se ven en la obligación de fijar una cuôta de 24 mil toneladas», agregó.
«En el caso específico de la sexta y la séptima, que son las únicas regiones del país donde tienen una incidencia hacia arriba en la cuota global […] para este año 2015, que se avecina la cuota de participación en la cuota global de la sexta región son 345 toneladas de merluza para el año, entonces, lo que significa un aumento de un punto, y la pregunta es, la reflexión es, porque el año pasado [2014] el porcentaje que tocó la región fueron como 260 toneladas, y la cuota de extracción se terminó en mayo, entonces el escenario que los espera ahora a mis compañeros pescadores, no es tampoco malagueño», lamentó el dirigente, quien explicó que «el escenario [para 2015] es de 50 y 50, 172.5 toneladas desde enero hasta junio, y 172.5 desde junio a diciembre».
«Lo que yo digo muy sentidamente, me alegra mucho que eso haya pasado [que la cuota está fraccionada], pero mis compañeros pescadores se pusieron la soga al cuello solos, porque negociaron el Raid (régimen artesanal de extracción). Entonces, Pichilemu, de acuerdo a lo que me manifestó el zonal de pesca, que es parte de la institucionalidad de la subsecretaría de pesca, que Pichilemu negoció Raid individual y Bucalemu inició raid colectivo. […] Si bien es cierto, es una medida de administración que es eficaz, pero tiene sus pros y sus contras, y verdaderamente a mí me hubiera gustado saber si mis compañeros pescadores tomaron conciencia de la responsabilidad que están adquiriendo», comentó Genaro Guerrero.
Añadió que, «verdaderamente, cuando uno analiza la situación, no es pecar de arrogante, pero hace mucho rato que yo lo venía diciendo, viene una crisis grande, y lo que realmente preocupa debiese de ocupar a mis compañeros pescadores es que no existe un mínimo de conciencia ecológica y de compañerismo, de lealtad, si yo como a mi no me importa si el que está al lado se está muriendo. Es desesperante ver, la pesquería está colapsada, porque aparte de esas 24 mil toneladas no te van a dar un pescado más».
Aprovechó, además, de realizar una dura crítica a algunos pescadores: «Los viejos, si bien es cierto, todos tenemos necesidad de trabajar, pero la reflexión es, como ser humano, apelando a los valores que tiene que tener un ser humano, la honestidad, la honradez, el compañerismo, aquellos que creemos en Dios la solidaridad, ¿la conocen? Cuando yo veo viejos, yo los escucho llorar que no tienen qué comer, y andan montados en una camioneta que vale 20 millones de pesos, y tienen una casa que vale 50, entonces es la hora que reflexionen».