Para nadie es un misterio que los ferrocarriles chilenos, EFE, está en uno de sus más negra situación en muchos años gracias a la gestión de los altos ejecutivos que han puesto los gobiernos concertacionistas.
A través del tiempo “pichilemunews” ha ido denunciando e informando del “progreso en este medio de transporte” tan querido y recordado por los habitantes de la provincia de Colchagua y Cardenal Caro, crucial para movilizarse durante muchas décadas.
¿Pero esto es solo de ahora o también durante los años del Gobierno Militar?
El periódico “PICHILEMU” que dirigíamos, publicó en su edición 26, del 30 de diciembre de 1987, lo siguiente:
PIDEN TREN EN CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE.
Así lo señalaba el titular principal. Su llamado decía: Comunidad pichilemina y regional quiere Regalo de Pascua. Y su bajada agregaba: Personalidades de Pichilemu y San Fernando, y cerca de medio millar de firmas de dirigentes de la mayoría de las instituciones y del voluntariado, firmaban el texto donde se le pedía al Presidente Augusto Pinochet la reposición del tren de San Fernando a Pichilemu.
El artículo destacaba el importante rol del Sindicato del Rodado, tracción animal -eran viejos tiempos que no volverán- en motivar y crear una adhesión ciudadana en torno a la iniciativa de reanudar el servicio ferroviario a nuestra costa.
Si bien era una iniciativa liderada desde San Fernando, los dirigentes de los cocheros pichileminos Juan Becerra y Mario Gutiérrez junto a su Sindicato estuvieron a la altura de las circunstancias y lograron -en el Cuartel del Cuerpo de Bomberos- un apoyo casi unánime de las instituciones locales. Se redactó la carta y se le envió la petición al Presidente Pinochet.
En la ocasión, como director del periódico tuvimos acceso rápido al texto de la Carta y la publicamos, y que ahora reproducimos, no sin antes destacar el gesto, la decisión, la actitud de aquellos dirigentes y de quienes firmaron en tiempos en que “firmar” un documento, aún enviado en términos respetuosos era mirado -por algunos- como una afrenta a las autoridades. Hoy hay libertad total para enviar cartas a las autoridades de todo calibre, pero muchas “democráticamente” se sientan en ellas y no responden jamás, haciendo oídos sordos a las inquietudes ciudadanas.
En aquella ocasión si bien no hubo una solución a lo planteado, al menos hubo respuesta. Pero sigamos.
CARTA ABIERTA
Señor Presidente:
Los dirigentes de instituciones comunitarias, sindicatos, Asociación Gremial Cámara de Comercio y del Voluntariado a través de nuestro sindicato, se dirigen respetuosamente a Vuestra Excelencia para exponerle lo siguiente:
1.- Es para esta ciudad capital de la provincia Cardenal Caro y ciudades del ramal ferroviario San Fernando-Pichilemu; e incluso de toda nuestra región, que el servicio de pasajeros de FFCC, sea restablecido ya que es un medio de transporte fundamental para el progreso de sus habitantes y que desde su suspensión ha menoscabado significativamente la economía de la comunidades afectadas.
2.- Esta inquietud ha sido manifestada en innumerables oportunidades ante autoridades comunales, provinciales y regionales y aunque han manifestado su interés por el problema a través de gestiones, se ha dilatado una solución definitiva.
3.- Esta inquietud que reiteramos no es sólo nuestra, afecta principalmente a la Sexta Región y a miles de personas que al no contar con el medio de transporte referido, se ven impedidos de viajar a nuestro balneario por la insuficiencia de los otros servicios y de un costo superior.
4.- En estos momentos la Empresa de FFCC argumenta que el servicio de pasajeros no es rentable a Pichilemu y que al habilitar las vías después de 20 meses de abandono, significa una alta inversión puesto que en el km 99 se produjo un socavón que dejó la línea en el aire.
5.- Ese daño S.E., debido a la no pronta reparación, creció en forma notoria y seguirá creciendo si no se ataca el problema a la brevedad.
6.- Nos preguntamos: ¿Es así cómo se cautela el patrimonio que pertenece a todos? Nosotros pensamos que la única solución es que S.E. intervenga directamente en este problema que requiere de una urgente solución.
En listados adjuntos, tenemos el agrado de darle a conocer a S.E. 454 firmas que avalan nuestra justificada petición y en la que aparecen socios de diversas instituciones comunitarias, comerciantes, vecinos y diversas personalidades de nuestra comuna y de San Fernando que es una de las principales ciudades afectadas, junto a nuestra capital de provincia.
8.- Tenga plena seguridad S.E. que nosotros también sabremos responder cuando UD. requiera de nuestro apoyo.
Sin otro particular, quedamos esperando la acogida a nuestra inquietud.
Saludan muy cordialmente a Vuestra Excelencia.
Firman: Juan Becerra Becerra, Presidente del Sindicato del Rodado Tracción Animal y, secretario; Fernando Fuenzalida Moraga, presidente del Sindicato de Pescadores, y secretario; Fernando Pavez Silva, presidente de la Cámara de Comercio de Pichilemu, y secretario; Marcela Torres de Ramírez, presidenta comunal de CORDAM, y secretaria; Eliana Ibáñez González, presidenta de la Cruz Roja, filial Pichilemu, y secretaria; Raquel Bobadilla Delgado, presidenta del Comité Vecinal “Reina del Mar”, y secretaria; y Washington Saldías González, presidente del Club Aéreo de Pichilemu, y secretario; además de casi medio millar de firmas en listados adjuntos.
La distribución, incluía, además, al director general de Ferrocarriles, a la directora del Servicio nacional de Turismo, al Intendente de la VI región, al gobernador de la provincia Cardenal Caro, al alcalde de Pichilemu, y a todos los medios de comunicación de la región, y a los principales de Santiago.
EJECUTIVOS DE EFE
Antes de que llegara la respuesta a la Carta Abierta, entrevistamos a un ejecutivo de Ferrocarriles y así, lo resumió nuestro periódico:
EJECUTIVO DE EFE: “HAY PRIORIDADES MÁS IMPORTANTES”
“Hay problemas de fondos. Son 24 a 26 millones de pesos necesarios para recuperar el sector dañado y que tiene 20 metros de profundidad”, manifestó el Superintendente General de Pasajeros de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, Rolando Araos al ser consultado por el PICHILEMU recientemente, respecto a la posibilidad de esa empresa con el Ramal San Fernando-Pichilemu.
Dando más detalles, el ejecutivo señaló que hay reconstruir todo y que se le hace difícil a la empresa. Y agregó: “Siempre surgen otras prioridades, como las últimas, el puente Los Maquis, Angostura, etcétera …”.
Al señalársele que el daño producido fue por la falta de mantención, y abandono de las vías y considerando que para la empresa siempre iban haber prioridades más importantes como las señaladas, qué podía esperar Pichilemu de esa situación, el funcionario indicó: “La empresa siempre va a tener buena disposición para estudiar y evaluar ese problema ….”.
En la realidad -como se está demostrando- aquella buena disposición han significado varios viajes a terreno; pero dónde están los resultados nos preguntamos.
Al parecer el “hoyo” del kilómetro 99 es más productivo que su solución.
Mal que mal los viáticos se ganan viajando a terreno, ¿verdad?.
Así concluíamos el tema en esa edición, pero volvimos a la “carga” en el la siguiente.
Ahí, en el Nº 27, del día 31 de Enero de 1988, literalmente le mostramos el hoyo de FF.CC. al Presidente al titular: SR. PRESIDENTE: ESTE ES EL HOYO DE FF.CC.
Esta ubicado en el km 99 del ramal San Fernando-Pichilemu. Y en la bajada. Agregábamos: Después de contribuir a crear el daño, ejecutivos e ingen
ieros lo tasan en 30 millones. “Ferrocarriles -contestó su Director General- no está en condiciones de poder financiar las reparaciones” (ver información en páginas centrales). A menos que el Presidente de la República lo ordene, el hoyo seguirá creciendo.
Dos fotografías mostraban -desde dos ángulos- el socavón y donde se veía la línea colgando y con solo catorce durmientes a punto de caer …
En las páginas centrales -aparte de otras tres fotografías- titulamos: UN “MEJORAL” MÁS GRANDE QUE EL SOCAVÓN NOS DA DIRECTOR DE LOS FERROCARRILES.
En la bajada, agregábamos: Muy pronto, muy pronto daremos respuesta (en alusión tácita al Plebiscito que se acercaba cuyo resultado todos conocemos …).
La respuesta del Director de FF.CC venía fechada el 19 de Enero de 1988. Nos ahorraremos el cargamento de “mejorales”; pero reproduciremos nuestra conclusión:
Dijimos: “Qué les parece señores lectores. Dice (el Director de FF.CC.) que a pesar de todo la empresa se encuentra preocupada por sus inversiones en el sector. Lo más probable es que quiere prescindir de terrenos que ayer fueron estaciones, hoy abandonadas (así cuidan el patrimonio que es de todos). Y remacha su carta alentadoramente -con toneladas de MEJORALES- que cuando se cuente con los recursos esperan restablecer el servicio de pasajeros.
Por cierto que ello no ocurrirá antes que los ejecutivos e ingenieros actuales dejen de permanecer a Ferrocarriles. Solo ocurrirá cuando realmente lleguen CONSTRUCTORES y NO DESTRUCTORES del patrimonio nacional.
Por cierto también, que estos señores se darán cuenta antes -y tal vez muy luego- que , además del medio millar de firmantes de la carta en que se solicita la reposición del tren de pasajeros, QUE LOS EJECUTIVOS E INGENIEROS SON MENOS QUE LOS MILES DE USUARIOS QUE QUIEREN FERROCARRILES ACTIVOS Y NO EN MUSEOS. Que quieren que ellos sean un símbolo de progreso y no parte de nuestra historia”.
Así concluía nuestro desahogo con la impotencia ante el gobernante de turno.
Pero no fue solo aquello. Pese a la cara de asombro e incredulidad de la actriz Schlomit Baytelman al ver la portada del periódico anterior que tuvo en sus manos -y que publicamos en la edición Nº 28, del 5 de Marzo de 1988- seguimos “dándole” palos a los ejecutivos e ingenieros de ferrocarriles.
Bueno, éstos son tan reduros y car e palo, que no importa quién los coloque en altos cargos. Ellos están para obedecer las políticas de gobierno en el tema. Ahí tienen ustedes, ciberlectores, lo mismo que pasaban hace veinte años atrás -como en otros servicios y organismos del Estado- sigue tal cual. La Concertación ha seguido destruyendo a FERROCARRILES, aumentando el “hoyo”, a seguido haciendo desaparecer activos (equipos, líneas), bienes inmuebles (estaciones y terrenos) vendiéndolos al “mejor postor”, creando empresas parásitas como INVÏA -que funciona en dependencias de EFE- administrando y vendiendo, donde sus funcionarios son ex ferroviarios y sus ejecutivos cuentan con las bendiciones del partido que opera esa parcela, como sucede en todo el aparataje estatal.
Realmente, ¿es este un gobierno diferente al que teníamos 20 años atrás?
La letra del tango “Cambalache” del año 1934 -como lo hemos dicho en más de alguna ocasión- sigue plena y más vigente que nunca.
Leámoslo y si quiere cántelo. Comprobará cuánto de cierto hay en las palabras premonitorias de Enrique Santos Discepolo. Un verdadero filósofo popular.
“Que el mundo fue y será una porquería
ya lo sé…
(¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!).
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublé…
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos…
¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!…
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!…
¡Qué falta de respeto, qué atropello
a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y “La Mignón”,
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín…
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia
contra un calefón…
¡Siglo veinte, cambalache
problemático y febril!…
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil!
¡Dale nomás!
¡Dale que va!
¡Que allá en el horno
nos vamo a encontrar!
¡No pienses más,
sentate a un lao,
que a nadie importa
si naciste honrao!
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura
o está fuera de la ley…”.
