Tres nuevas médicas se incorporaron al hospital de Pichilemu

Sólo mujeres son las nuevas médicas que se incorporaron al Hospital de Pichilemu para iniciar su Etapa de Destinación y Formación (EDF) en este establecimiento hospitalario: las doctoras Cristina Bravo y Sofía del Fierro, ambas santiaguinas, que estudiaron en la Universidad de Chile; y la doctora Catalina Cifuentes, rancagüina, quien estudió en la Universidad Católica del Maule.

Ello, luego que los doctores Francisco Roa, Solange Escobedo y Francisca Caro partieran a iniciar sus becas de especialización, luego de desempeñarse por varios años en el Hospital.

Felices después de su primera semana en el establecimiento, donde desde el primer momento comenzaron a atender pacientes, señalaron estar muy contentas de poder incorporarse a este hospital de la Provincia de Cardenal Caro, donde ya la doctora Bravo había realizado apoyo de verano anteriormente en Pichilemu y la doctora Cifuentes participó de las jornadas científicas EDF en 2019.

Destacaron la acogida que tuvieron tanto de los otros médicos como de todos los profesionales y funcionarios y la buena disposición que tienen para enseñar, sobre todo los temas administrativos que son los más complejos “es lo que tenemos más débil cuando ingresamos, es mucha información junta, el tema de las recetas con farmacia, las notificaciones GES, las interconsultas, la derivación a otros hospitales, si está o no la ambulancia, la logística nos limita un poco al principio”, explica Cristina Bravo.

La doctora Catalina Cifuentes tiene sólo 25 años y es hija única. Ella estudió en el Liceo Comercial de Rancagua “porque quería tener otro estudio antes de entrar a la Universidad”, aunque siempre quiso ser médica y su interés va por el lado de la neurocirugía. Como dato anecdótico, ella ha prestado apoyo a la Unidad de Estadística del Hospital Regional y cuando se trasladó a Pichilemu lo hizo a una casa cercana al hospital, donde se trajo a su regalona, que es su perrita Zuri, por lo cual aprovecha de irse caminando al trabajo.

En el caso de la doctora Bravo, tiene 26 años y su interés va por el lado de la cirugía, si bien estuvo a punto de hacer la beca de otorrinolaringología hasta que optó por ser EDF, tiene una hermana varios años mayor, así que al igual que las otras dos doctoras, dejó a sus padres con el síndrome del nido vacío. Junto a la doctora Del Fierro, a quien le gustaría ser ginecóloga y que a sus 27 años es la menor de 3 hermanos, optaron por vivir juntas, aunque un poco más lejos del centro de la comuna “claro que después de vivir en Santiago, aquí cualquiera cosa es cerca la verdad”, señala sonriendo.

A las tres las une sin duda su amor por el mar, aunque reconocen que ninguna practica deportes acuáticos, y su deseo de atender de la mejor forma a los pacientes, si bien explican que aún les cuestan los turnos de noche, que ya han debido realizar, porque es cuando en general se atienden las urgencias más atingentes en ese horario. Así estas tres nuevas facultativas del Hospital de Pichilemu han dado inició a su período asistencial de 3 años en nuestra red de salud, que les permitirá optar posteriormente a las becas de especialización en aquellas áreas de su interés.

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