En enero habrá una tapa intergaláctica

Chicharrones, chicharrones

El chicharrón dice que sí o sí va a ir a la reelección. El muy penoso tuvo que pagar una entrevista al mismo personaje al que le aserruchaban el piso en una reunión del PS pidiéndole a la exgobernadora que lo echara por ser facho. Con el artículo se practicó un autofellatio y quiso provocar un orgasmo múltiple entre los grupúsculos de arrastrados que tiene.

El tozudo quiere pasarse de listo, pasándose por ahí mismo la Constitución. Pero en enero, cuando el Servel deba aceptar o rechazar su candidatura, se va a quedar con tremenda cola. La tapa se va a escuchar hasta Sri Lanka. Y cuando apele al Tribunal Electoral Regional, le van a hacer otra tapa más fuerte. Y se la van a volver a hacer, con más challa, cuando recurra al Tricel. Y ahí nos vamos a cagar de la risa todos los que estamos aburridos de ver su cara agria con su risita cínica, escuchar su horrible voz y oir murmurar su desagraciado nombre.

Para cuando por fin se vaya en mayo próximo, el eco de la tapa aún se va a escuchar, y seguirá retumbando en las cabecitas estrechas de los arrastrados de siempre, que van a tener que buscar otra ocupación. El chicharrón deberá llevarse el aceite refrito a otro lado. Los mojones tostados se irán con él.

Thú béllákithá bn súvérsívbááá, a pedido del pueblo

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