Ayer lunes por la mañana, la Corte de Apelaciones de Rancagua fue el escenario de los alegatos relativos al recurso de protección que la familia Jaramillo Arriagada, afincada en Mónaco, comuna de Pichilemu, interpuso en contra del presidente Sebastián Piñera y numerosas autoridades del gobierno central, por el acceso a la playa Mónaco.
Los Jaramillo alegan que la apertura, comandada en febrero por la ministra (S) de BB.NN. Alejandra Bravo, fue ilegal ya que se habría hecho por portones no habilitados o indicados por los decretos de la Intendencia de la VI Región, expedidos durante la dictadura militar. Aseguran que la autorización es solo para paso pedestre y no vehicular.
En representación del Gobierno y las autoridades aludidas, se presentó la abogada del Consejo de Defensa del Estado, Lya Hald Ramirez.
En abril, Renato Jaramillo decía en Radio Entreolas: “¿Sabe por qué no le disparé [a una persona que intentaba ingresar a la playa Mónaco]? Porque era el día 21 de resurrección, y no quise aguarle la fiesta a Jesucristo mandándole mierda para arriba, pero sí defendemos lo nuestro hasta la muerte. Que lo tenga clarito específicamente la ministra y don Felipe Ward Edwards, de mucho apellido será pero está con una manga de frescos que son los del gobierno actual”.
La resolución de la Corte tomará algunos días. En el intertanto, sin embargo, el acceso a la playa permanece habilitado de facto.
