Por Daniel Osorio
Por iniciativa del Centro Cultural Nuevo San Fernando, el miércoles tuvo lugar la presentación del libro Historia Secreta Mapuche del periodista y escritor Pedro Cayuqueo Millaqueo, en el salón plenario del Centro Cultural San Fernando College.
La cita estuvo muy concurrida y contó con la presencia de lo más granado de la intelectualidad sanfernandina, como los destacados escritores Roberto Soto Aliaga, Elina Torres Verdugo, José Luis Montero, el expolítico e impresor Sergio Morales, la mecenas local Doris Ramírez, además de profesores, abogados, políticos, alumnado y público en general que escucharon muy atentos la exposición de cerca de dos horas del ex- miembro de la CAM y columnista de The Clinic y La Tercera.
El libro en sí trata desde los orígenes del orgulloso pueblo de Arauco, vencedor de la ocupación española y como tras esta victoria desde entonces fueron reconocidos como nación independiente por la Corona Española mediante el Parlamento de Quillín de 1641.
Se habló de minucias tan interesantes como: que para cruzar el Bío-Bío y entrar al Wallmapu se necesitaba pasaporte y si se era comerciante, un pase de aduanas. Además de la visión de cronistas extranjeros como Mary Graham y Darwin entre otros, que nos dan un panorama más amplio de como era Chile a mediados de 1830.
La cultura mapuche tuvo su edad de oro por esos años, con una soberanía plena, en la cual florecieron las artes textiles, cerámicas; así como la más fina platería, que no solo era de uso personal y ceremonial, sino que era tal la riqueza que también se usaba como parte del atavío de los caballos.
Todo este período de luz se mantuvo hasta, que el imperio español fue derrotado por las nacientes Repúblicas de Chile y Argentina, ya que el Wallmapu se extendía en ambos países. Como ambos estados eran muy pobres y sobre endeudados por los costos de la independencia necesitaban recursos frescos.
En nuestro caso particular, bajo la influencia de los ideólogos Barros Arana y Benjamín Vicuña Mackenna en 1861, en el gobierno de José Joaquín Pérez Mascayano, se vio con mucha codicia las fértiles tierras del Sur y el tratado de más de 300 años que fue respetado por cada uno de los gobernadores españoles hasta Casimiro Marco del Pont, fue desconocido por los gobiernos de 1861 a 1883 año en que la gallardía y valor del pueblo mapuche fue vencido por la más avanzada tecnología de la época. Las valientes tropas comandadas por el Lonco Kilapán con lanzas y caballería lucharon contra el ejército profesional chileno comandado por Cornelio Saavedra y Juan Manuel Pinto, quienes tenían a su haber: cañones Krups, ametralladoras Gatling, capaces de disparar 200 cartuchos por minutos, aniquilando así a cientos en instantes.
Como dato anecdótico también se usaron antiguos cañones de la Colonia de carga frontal como: “El Furioso” y “El Relámpago”, que hasta el día de hoy se encuentran la plaza de Lebu y “El Marte” y “El Rayo” que hoy se encuentran en La Moneda y le dan nombre a ese patio desde 1929, como recuerdo de “La Pacíficación de la Araucanía”. Como resultado de la masacre del valiente y culto pueblo mapuche, una vez vencidos y hechos prisioneros los principales Loncos, sus tierras fueron enajenadas y repartidas a 500 hectáreas por cabeza entre los terratenientes de Santiago y la zona central. ¿Cómo se puede llamar a eso, si no un robo y una masacre que a sido ratificado por todos los gobiernos hasta la actualidad? Estas y muchas más fueron unas de las tantas preguntas que quedaron en el aire tras esta esclarecedora presentación del periodista Pedro Cayuqueo Millaqueo. Sí le interesa conocer esta verdad a fondo, está autorizado por el autor incluso a comprar el libro en la cuneta, pues toda lectura del tema Mapuche es valiosa sentenció al final el autor.
