No hay dietas milagrosas

Señor Director:

En los últimos años han salido a flote diferentes dietas milagrosas que prometen un cuerpo escultural en poco tiempo, esto claro, sin considerar lo poco verídicas que puedan ser. Más de alguien habrá escuchado a algún conocido decir que bajó 5 kilos en una semana y que seguirá con la dieta, ya que le ha funcionado de buena manera. Nunca falta quien indica recetas milagrosas asegurándonos que con éstas fácilmente se logra bajar de peso, pero ¿cómo es posible dar por hecho que una disminución del peso en poco tiempo es saludable? ¿Cómo es posible llegar a sentirnos con la autoridad para recomendar una dieta sin siquiera saber el peso de esa persona?

Leer sobre nutrición no te hace nutricionista. Un portal, un blog, una revista o un libro que encontraste en internet jamás podrán suplir los cinco o más años de estudio sobre las condiciones de salud y enfermedades relacionadas con la malnutrición, la desnutrición o la nutrición por exceso (obesidad, sobrepeso).

Los especialistas en enfermedades crónicas no transmisibles, aseguran que las dietas rápidas y restrictivas sólo producen ansiedad, la que junto con una disminución del gasto energético basal, podrían explicar el “efecto rebote”, motivo por el cual un alto porcentaje de personas aumentan de peso después de dietas de éste tipo. Otros profesionales han ido incluso más allá, señalando que las cifras son peores: solo el 5% de la gente que pierde peso, siguiendo una dieta de choque, mantendrá el peso logrado.

Ya es hora de tomar conciencia. Creer saberlo todo puede afectar física y psicológicamente a los demás. Si queremos dar un consejo o recomendación, debería ser visitar al profesional correspondiente y así asegurar una atención con bases teóricas y prácticas.

¿Cuándo tomaremos conciencia?

Javiera Muñoz González
Estudiante de nutrición y dietética
Universidad San Sebastián

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