Tenencia de Nancagua recibe a su primer funcionario discapacitado

“Contento” y “muy apoyado” por sus compañeros de trabajo en la Tenencia de Nancagua se encuentra trabajando como telefonista de la unidad una persona con capacidades diferentes, quien por disposición del alto mando fue trasladado desde la capital hasta la Provincia de Colchagua, donde por estos días presta servicios.

Se trata del CPR Juan Pérez Hidalgo, de 55 años de edad, oriundo del sector de El Huape, comuna de Nancagua. El funcionario ingresó a la institución cuando tenía 28 años, en Santiago, el 16 de junio del año 1990 en el Hospital de Carabineros, en labores de auxiliar de servicios menores, aseos.

Durante el 2000, mientras realizaba labores de camillero en ese centro médico comenzó a sentir dolores en sus extremidades inferiores y superiores (brazos y piernas) lo que lo llevó finalmente, según el resultado de los exámenes, a un diagnóstico inesperado: se declaró una enfermedad llamada neuropatía degenerativa, lo que le impedía caminar.

Después de ese hecho, solo pudo desplazarse en silla de ruedas. Dice que de inmediato pensó en que ya no servía y no tendría un lugar donde poder seguir trabajando. Pero eso no fue así, ya que el mando lo envió a la sección archivos del Hospital para que siguiera desarrollándose profesionalmente.

Afirma que conversó con el Director de Salud, el General Rafael Jiménez, quien lo apoyó permanentemente, ya que primero le regaló una silla de ruedas donde actualmente se desplaza y ese mismo oficial comenzó a gestionar un eventual traslado de Juan Pérez a Colchagua, para que estuviera cerca de su casa en el campo.

Hasta que le encontraron el lugar: de esta manera, Juan Pérez se transformó en el primer minusválido que presta sus servicios en una unidad operativa, la Tenencia de Carabineros de Nancagua. Ahí llegó el 19 de enero pasado para desempeñarse como telefonista.

¿Contento de estar acá en la Tenencia de Nancagua?

Muy contento, desde el primer minuto que llegue acá fui muy apoyado por todos los carabineros y eso me motiva seguir trabajando contento y cerca de mi casa, respirando aire limpio.

¿Pensó en algún momento luego de quedar en una silla de ruedas que Carabineros le diría que no podía seguir trabajando?

La verdad que no, fui muy apoyado en Santiago por el Director del Hospital y mis compañeros y es por eso que soy un agradecido de Carabineros. Llevo 27 años trabajando y ahora tras llegar a una unidad operativa me genera mucha felicidad para seguir trabajando para mi institución y en beneficio de la comunidad.

Total
0
Shares
Publicaciones relacionadas
error: Content is protected !!