Sr. Director
Diario El Marino,
Yo tengo claro que un concejal, fue elegido para fiscalizar y ratificar que todo este correcto, hasta ahí bien. Doy fe absoluta que el concejal Toro hizo denuncias a la Contraloría por arriendo de casas.
Yo saqué primero patente provisoria de arriendo de cabañas, porque era la que me servía para arrendar todo el año, en junio del 2014. La enrolé con todos mis papeles, sanitarios, tributarios, etc., … cuando me entero que el Sr. Toro me había denunciado e insistía cada Concejo si me habían retirado la patente al Alcalde, como consta en actas de entonces.
Me topo un día con el Sr. Toro en calle Ortúzar y le consulto sobre el tema. Me lo negó completamente e incluso tuvo la desfachatez de acusar al Alcalde Córdova, que era él quien me perseguía y quería quitarme mi patente enrolada.
Pido por ley de transparencia la documentación y adivinen quién firma la denuncia… sí, Toro.
Incluso sin miramiento alguno en mi cara me miente y jura por Dios.
El Alcalde me llama a una reunión y caduca mi patente por la denuncia que indica que yo, como vivo en un pasaje, no cumplo con la medida de la calle para tener dicha patente.
Señores, les he contado sólo la punta del iceberg que tuve que vivir, soportar por ocho meses, fue una persecusión. Uff, no saben cuánto entiendo a ustedes, quienes han sido o serán clausurados, que, como yo tratan de salir adelante día a día, juntando pesos para avanzar, con una cosa para arrendar y poder hacer unos pesos… y ser perseguido, acorralado, sin miramiento alguno.
Hay tanta tela que cortar. A veces me pregunto, ¿por qué quien quiere pagar y hacer las cosas bien se le persigue sin darle solución?
Existe una ley de transparencia, donde deben darle la información.
Yo… recuperándome de tanta persecusión.
Irma Nasser Guerra.
