Los medios de comunicación pichileminos: una modesta reseña

Antes de volcarnos a la historia meramente local, es preciso describir y comentar la función de los medios. Los diarios, periódicos, radios y canales televisivos tienen todos una misión muy importante para nuestra sociedad: son los encargados de informarnos, entretenernos, pero especialmente poseen la misión de “buscar dar voz a los que no la tienen e impugnar los abusos cometidos en todos los ámbitos de la sociedad” (Sohr, 1999). Muchas veces, sin embargo, los medios buscan ser acallados por los abusadores de la sociedad, por decir las verdades que los poderosos silencian; a pesar de todo, los medios siempre salen y saldrán fortalecidos de estas adversidades.

El primer periódico publicado en nuestro país fue la “Aurora de Chile”, fundada por el fray Camilo Henríquez como un “periódico ministerial y político” el 13 de febrero de 1812. En él, Henríquez abogó por la independencia de Chile, siendo el primero en exponer esta idea de forma seria: “Está ya en nuestro poder el grande, precioso instrumento de la ilustración universal, la imprenta. La voz de la razón y de la verdad se oirán entre nosotros después del triste e insufrible silencio de tres siglos, ¡siglos de infamia y de llanto!”.

Así, en Pichilemu también tuvimos nuestra “Aurora” y nuestro Camilo Henríquez. Un experimentado editor de periódicos sanfernandino, Augusto Ramírez Olivares, se propuso dotar a Pichilemu de un medio escrito, al menos por la concurrida temporada estival, como “órgano, absoluta y exclusivamente, de los intereses regionales de Colchagua, especialmente del puerto de Pichilemu”. Nació así “El Puerto”, publicado por primera vez el 16 de enero de 1908. “Contra la costumbre general en toda publicación nueva, no hacemos aquí una descripción de nuestro trabajo: los hechos comprobarán nuestra participación en las luchas por el progreso,” se señalaba en la primera edición del periódico, que apareció un par de veces más en los meses subsiguientes (aunque sólo dos ediciones sobreviven en la Biblioteca Nacional).

10971484896_96f3e57a5e_n.jpgRamírez nació en 1873 en Corcolén (actual Malloa), hijo de José Agustín Ramírez Arriagada y Juana Olivares Quinteros, y casóse con Rosa Camilo Ugarte el 8 de septiembre de 1895, en San Fernando. La pareja tuvo cuatro hijos: Rosa, Eva, Miguel y Augusto, este último llegando a ser vicecónsul de Chile en El Salvador.

El padre de la prensa pichilemina volvería a la carga nueve años después, en 1917, con “El Marino”, que publicó 33 ediciones entre el 14 de enero y el 15 de marzo de aquel año. “Presentamos hoy esta pequeña hoja periodística con la pretensión de llenar una necesidad local de temporada”, señalaba el diario en su primera palabra. “El Marino cree cumplir una aspiración generalmente sentida al salir a luz aquí donde sería aventurado suponer siquiera la existencia de un taller tipográfico”. Ramírez trasladó su imprenta desde San Fernando, presentando así casi diariamente nuevas ediciones de su modesta publicación, que contó con noticias, notas de vida social, y entusiastas avisadores. De hecho, su última edición es prácticamente compuesta sólo de avisos publicitarios.

page_1.jpgLargos años pasaron para que Pichilemu contara nuevamente con un medio de comunicación, hasta que en 1944 el entonces secretario municipal (y posteriormente alcalde) Carlos Rojas Pavez se decidiera a publicar el “Pichilemu”, apareciendo por primera vez el 31 de enero de aquel año. Su director introdujo así al nuevo medio: “La publicación de este periódico responde al deseo de mantener una información constante de las actividades de nuestro balneario. (…) Destacaremos en lugar preferente aquellos proyectos que solucionen las necesidades del balneario y que tiendan a su progreso y a la comodidad y bienestar de sus habitantes.” El “Pichilemu” contó con la colaboración del sacerdote jesuita Alberto Arraño Acevedo, su hermano José, y Miguel Larravide Blanco. En sus páginas fueron publicadas informaciones relativas a las elecciones municipales de aquel año, crónicas sobre lugares como Cáhuil y Ciruelos, además de reseñas sobre los períodos alcaldicios hasta la fecha, sin duda una fuente muy valiosa para el estudio de la vida política pichilemina. Su circulación fue quincenal hasta la edición del 28 de marzo, tras la cual fue publicado de forma irregular hasta diciembre de aquel año. Una nueva edición del “Pichilemu” apareció, por última vez bajo la dirección de Rojas Pavez, en septiembre de 1949, con los roles de avalúo comunales.

En 1953, con motivo del Congreso Eucarístico que se realizó entre el 11 y el 14 de diciembre de aquel año (y sobre el cual hablaremos en una ocasión posterior), fue publicado “La Voz del Congreso”. “¿Para qué presentarnos? Y lo repetimos: ¿para qué presentarnos? El nombre de esta hojita le indica: va a ser el heraldo de todas las almas que se aprestan a venir a estas playas para rendir un homenaje grandioso a Jesús Hostia,” señalaba el periódico en su primera edición, aparecida el 21 de junio. Apareció por última vez el 30 de octubre de 1953.

Una vez más tuvieron que pasar varias décadas para que un nuevo medio de comunicación floreciera en nuestra comuna. Varios pichileminos optaron por suscribirse a periódicos afuerinos como “El Cóndor” de Santa Cruz o “La Voz de Colchagua” de San Fernando, para suplir este vacío. De comienzos de la década de 1980 está documentada la existencia del periódico “El Pichilemino”, que fue dirigido por Mauricio Yávar y Félix Calderón, y que sirvió como boletín de la juventud comunal. Pero llegó el año 1986 y todo cambió.

El entusiasta corresponsal de “La Tercera de la Hora” en Pichilemu, Washington Saldías González, comenzó a reeditar el viejo periódico “Pichilemu”, viendo nuevamente la luz el 31 de enero –aunque fue anticipado su regreso con la publicación de “El Promaucae”, que se convertiría en el suplemento deportivo del “Pichilemu”–. Sus páginas cubrieron eventos tan diversos como el fin del tren hasta nuestra comuna, la visita del Papa Juan Pablo II a Chile, la creación del escudo pichilemino, y los resultados del plebiscito. El “Pichilemu” se publicó constantemente entre 1986 y 1990, aunque debió cerrar por problemas económicos. El “Pichilemu” revivió por una última vez en 1996, bajo la dirección de Carlos Carmona.

Por otro lado, Jorge Villalón Gamboa presentó a fines de ese año la nueva Radio Atardecer FM, que comenzó emitiendo con una antena de 50 metros de altura, con señal omnidireccional, en el 107.3 del dial FM estéreo y con una potencia radiada de 2 kilowatts. Como nota, estuvo entre las opciones que la radio se llamara Corazón o Ensueño. La radio Atardecer aún se encuentra en funcionamiento.

ExpresojunioLos años más recientes han visto nacer –y desaparecer también– a varios medios de comunicación. En 1997 apareció el periódico “El Progreso”, dirigido por el periodista peruano Bernabé Saldaña Vargas y que sólo publicó dos ediciones. Dos años después, en 1999, es fundada la Radio Entreolas, dirigida hasta la actualidad por Jorge Nasser Guerra. Al año siguiente fue creado –probablemente– el primer periódico online en la región, “pichilemunews”, dirigido por Washington Saldías González como continuación del periódico “Pichilemu”, publicándose hasta nuestros días. El año 2000 también nacer al periódico “El Expreso de la Costa”, de Félix Calderón Vargas, publicado inicialmente de forma quincenal, y que tras un receso de cuatro años, ha sido publicado en forma mensual desde octubre de 2005.

Alrededor del 2003-2004 fue creado el primer canal de televisión pichilemino, Canal 21 (o Canal IC), transmitido por el cable Costa Azul, a cargo del audiovisualista Yovani Moraga Paredes. Este canal dio paso posteriormente al Canal 3 Pichilemu. En 2005 o 2006 apareció el periódico gratuito “Notas de Pichilemu”, enfocado en el tema medioambiental en una época controversial (emisario submarino). En 2006 fue creada la revista “Hola Vecino”, publicación dirigida por Francisco Espejo y que circuló hasta 2009. También en 2006, comenzó sus transmisiones la Radio Isla FM, que sucedió a Radio Estación 95. Isla FM es dirigida por Fidel Valenzuela desde su fundación. Asimismo, la radio Somos Pichilemu inició sus actividades en 2007. Esta radio es actualmente dirigida por el exalcalde Jorge Vargas González y es propiedad de la concejal Andrea Aranda Escudero. En años recientes también fue fundada la Radio Corporación, un medio religioso.

En 2013 nacieron dos medios escritos, uno en línea y otro impreso: “Memoria”, dirigido por quien suscribe, y que busca ser un aporte especialmente en el área cultural, y “El Faro del Secano”, bajo la dirección del periodista Óscar Rojas. El medio pichilemino más nuevo es “La Voz de la Región”, periódico impreso vinculado al diario VI Región de San Fernando.

Todos estos medios, de diversas ideologías y líneas editoriales, cumplen un rol vital para el desarrollo de nuestra comuna, y significan un aporte tanto para las generaciones actuales como para las que están por venir.

(Es posible que este artículo omita –no intencionalmente– algún medio de comunicación, posiblemente por falta de fuentes.)

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