Termina el primer gobierno del presidente Carlos Ibáñez del Campo

"La Segunda de las Últimas Noticias", 26 de julio de 1931. El diario "La Segunda" nació con este acontecimiento.
“La Segunda de las Últimas Noticias”, 26 de julio de 1931. El diario “La Segunda” nació con este acontecimiento.

El 26 de julio de 1931 marca el fin del gobierno dictatorial del Presidente Carlos Ibáñez del Campo, ocasionado por los efectos de la crisis económica de 1929. Existía en Chile una grave cesantía, dando inicio a huelgas que terminaron por presionarlo a dimitir y a autoexiliarse a Argentina.

Ibáñez nació el 3 de noviembre de 1877 en Linares, hijo de Francisco Ibáñez y María Nieves del Campo. Durante su niñez residió en el fundo San Francisco, propiedad de su padre, para a los 12 años ingresar a la Escuela Maipú de Linares, y posteriormente al Liceo de la misma ciudad, hoy denominado Liceo Valentín Letelier Madariaga. En 1896 ingresó como cadete a la Escuela Militar, siendo ascendido en numerosas oportunidades, y participando en misiones en El Salvador, y en batallas contra Guatemala. Contrajo matrimonio con la salvadoreña Rosa Quiroz y Ávila en 1907, con quien tuvo dos hijos, falleciendo esta de una tuberculosis una década después.

Entró en la escena política en 1924, liderando a un grupo de oficiales que, desde las galerías del Senado, expresaron su molestia contra el Parlamento, en un movimiento denominado como el “ruido de sables”, y que presionó a que los parlamentarios aprobaran en cuestión de días las leyes sociales que habían sido constantemente postergadas por el presidente Arturo Alessandri, al llegar al poder en 1920.

Según reseña el portal “Memoria Chilena”:

“Luego de la renuncia del presidente Arturo Alessandri, el entonces coronel Ibáñez ocupó el puesto clave de Ministro de Guerra en los gobiernos de transición que se sucedieron. Durante el breve gobierno de Emiliano Figueroa, que fue elegido en 1925 tras la segunda renuncia de Alessandri, Ibáñez se convirtió en el verdadero poder tras las sombras. En 1927, Figueroa renunció e Ibáñez arrasó en las elecciones de ese mismo año, con más del 98% de los votos.

Pero una vez que llegó al poder, introdujo un estilo claramente autoritario: reprimió a la oposición, estableciendo censuras a la prensa y sometiendo al movimiento sindical al control del Estado. A pesar de ello, su gobierno gozó de gran aceptación por parte de la población, en un país que experimentaba un auge económico producto del alza de los precios del salitre, la instalación de la gran minería del cobre en el país y la afluencia de créditos blandos.

El gobierno de Ibáñez se caracterizó por su frenética actividad, que lo llevó a realizar un programa de obras públicas nunca antes visto, el fomento estatal a la producción a través de apoyo crediticio y aranceles proteccionistas y un vasto plan de reformas institucionales. Se racionalizó la administración pública y se crearon importantes instituciones como la Contraloría General de la República, Carabineros de Chile (1927) y la Fuerza Aérea de Chile (1929). Sin embargo, el alto nivel de endeudamiento público y la errada política monetaria del gobierno frente a la gran crisis mundial de 1929, hicieron inmanejable la política económica y llevaron a un colapso fiscal, productivo y financiero.”

Ya en 1931, era nulo el apoyo al gobierno de Ibáñez, por lo que las multitudes descontentas salieron a las calles, y junto a los universitarios y profesionales iniciaron una gran huelga. El movimiento se volvió incontrolable, provocando que Ibáñez se viera obligado a renunciar, el 26 de julio de 1931.

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