De un poeta pichilemino: Clima de anclas

"Clima de anclas" (1945), de Luis Gaona Acuña
“Clima de anclas” (1945), de Luis Gaona Acuña

En una cálida tarde de diciembre de 1945, para ser más específico el 17 de aquel mes, se terminó de imprimir en la Escuela Especial de Desarrollo en Santiago el poemario Clima de anclas, de un poeta hasta ahora casi desconocido: Luis Gaona Acuña.

Este poeta, también profesor, nació el 29 de agosto de 1914 en Topocalma, pueblecito costero que entonces formaba parte de la comuna de Pichilemu, ahora de Litueche, en donde sus padres Luis Gaona Cubillos y Ester Acuña Torres eran dueños de algunos terrenos agrícolas. Entre sus hermanos se cuenta el abogado Renato Gaona Acuña, diputado del Partido Radical por los departamentos de San Fernando y Colchagua entre 1957 y 1965.

Realizó sus estudios primarios en la Escuela Básica de La Estrella, continuando los secundarios en el Instituto Zambrano de las Escuelas Cristianas y en el Liceo de Aplicación de Santiago. Brevemente estudió en la Escuela Normal J. A. Núñez, pero hubo de interrumpir sus estudios para dedicarse a las tareas del campo. Aún así, ejerció y desarrolló su vocación de profesor hasta su retiro en 1977 en el anexo del Liceo de Hombres de Rancagua, hoy denominado Liceo Bicentenario Óscar Castro Zúñiga; allí tuvo como estudiante al destacado escritor, Premio Nacional de Literatura 2013, Óscar Hahn. Residió en Santiago desde su retiro hasta su fallecimiento acaecido la noche del 21 de junio de 2010, en su residencia en La Florida.

Volviendo a Clima de anclas, única obra publicada de Luis Gaona, es un librito que contiene veinticuatro poemas, todos inspirados en el mar de Pichilemu. “Bellísimo cuaderno de versos que sabe a redes, algas marinas y bergantines. (…) Hay en Clima de anclas una poesía vital, fresca, sugerente. Las imágenes afloran bruñidas, novedosas, y los versos de un suave tono menor, emergen cautivadores y saturados de lirismo”, escribía el poeta y escritor José Vargas Badilla en el diario La Región de San Fernando en octubre de 1981 sobre el poemario de Gaona.

Para finalizar, cito aquí un fragmento de uno de sus poemas, “Adiós de pájaros”:

Se que será una tarde
con gaviotas de verano,
como veleros de espuma
surcarán por el espacio;
sin masacre de recuerdos
o sin lirios deshojados,
solo cuatro voces blancas
ancladas sobre las manos.

La brisa fresca del valle
cortará seda en los álamos
y una abeja de esperanza
nos pondrá de miel los labios;
la garza de tu pañuelo
no volará en el ocaso

cuando mi sombra se pierda
por la orilla de los barcos.

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Publicado en los diarios El Cóndor de Santa Cruz (6 de septiembre de 2013), y el Libertador de Rancagua (10 de septiembre de 2013).

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