Desde el viernes 18 y hasta el sábado 19 de Mayo -en el Centro de Eventos Palacio Riesco- permanecerá abierta la Primera Feria de Casinos en Chile. Así lo señalan informaciones, donde se indica que SERNATUR junto al centro de eventos del Palacio Riesco -su director nacional Oscar Santelices y el gerente de Ferias, Ramón González, respectivamente- lanzaron recientemente la primera feria de Centros de Juegos en Chile.
Según se informa, en el lugar se presentarán las últimas novedades en materia de máquinas de juegos y servicios de los principales proveedores para este tipo de industrias “sin chimeneas”. Asimismo, se darán a conocer los proyectos de grupos de inversionistas interesados en adjudicarse la licitación de los 17 casinos nuevos, los que se agregarán a los siete existentes en el país (Arica, Iquique, Coquimbo, Viña del Mar, Pucón, Puerto Varas y Puerto Natales).
Igualmente, se realizarán ruedas de negocios y seminarios, entre otras actividades anexas.
En la conferencia de prensa dada por ambos personeros, se destacó la importancia y el impacto que estas actividades producirán en el desarrollo turístico de varias regiones del país; como asimismo, las consecuencias positivas que tendrá en cuanto a la generación de empleos directos e indirectos, aparte de los ingresos que le generarán a los municipios -donde se emplacen los nuevos casinos- como también a los respectivos gobiernos regionales, que de acuerdo a la ley incrementarán sus recursos para financiar proyectos en las demás comunas de cada región.
La feria de casinos contará, además, con el patrocinio del Ministerio de Economía, Sernatur, Asociación Chilena de Municipalidades y la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile.
A nivel local, ¿qué pasará con las aspiraciones de Pichilemu en el sentido de contar con un Casino de Juegos?
¿Se habrá hecho o se hará alguna gestión con posibles inversionistas y/o sociedades en tal sentido?
No solamente basta señalar que Pichilemu tuvo o fue sede de uno de los primeros Casinos de juegos en el país, antes de la década del 30 (y no sigamos diciendo que fuimos el primero. ¡NO FUE EL PRIMERO!, ¡existen los documentos que fundamentan lo contrario!
