PICHILEMU. Urgente. Mala visibilidad y sobrecarga provocaron anoche el naufragio de un pesquero japonés, de 100 toneladas de capacidad, con una tripulación de 13 tripulantes, todos los cuales salvaron ilesos al nadar -en medio de la oscuridad- hacia los roquerios de Punta de Lobos.
El barco pesquero, Tokay Maru Nº 13, estaba pescando al sur de Pichilemu y cuando se dirigían al Puerto de San Antonio se dieron cuenta que debido al sobrepeso el barco estaba haciendo agua; lo cual hizo al capitán Tetzuzo Endo tomar la determinación de aproximarse a la costa sin saber a ciencia cierta dónde estaba y el primer piloto, Tomoyoshi Kubota no alcanzó a llegar a playa, sino encalló junto a los roquerios que dan nombre al lugar.
El hallazgo de los entumecidos tripulantes japoneses -que estaban entre medio de las rocas- lo hicieron esta mañana jóvenes seminaristas que están de vacaciones en la Casa de los Mercedarios, cuya Orden tiene esa propiedad para retiros espirituales y vacaciones.
Tras ser avisados los superiores de la orden y proporcionarles los primeros auxilios de vestuario y alimentos, se mandó avisar inmediatamente -a caballo, el medio más rápido disponible- a las autoridades de la comuna de Pichilemu.
Enterados personal de Carabineros, el Teniente Tulio Rodríguez, informó por telégrafo a la Gobernación Marítima de San Antonio y de inmediato al joven alcalde Sergio Morales, los cuales organizaron una comitiva para entrevistarse e informarse de la situación en detalle en el lugar de los hechos.
CAPITÁN ENDO
Al llegar a Punta de Lobos, distante a 8 kilómetros al sur de Pichilemu, a través del camino por la Quebrada del León, en el camión del alcalde Sergio Morales, inmediatamente se pusieron en contacto con el Superior de la Orden en el lugar, a quien agradecieron su voluntad de prestarles los primeros auxilios a los tripulantes del barco siniestrado. Y acto seguido le pidieron llamar al Capitán Endo que se encontraba descansando junto a su tripulación en unas improvisadas camas en habitaciones de los jóvenes seminaristas más mayores.
Según el corresponsal del Diario “La Nación”, Luis Torres Mendez, que viajó en la comitiva junto al alcalde Morales y Teniente de Carabineros Tulio Rodríguez, todos los tripulantes se encuentran en buen estado de salud, salvo heridas leves provocadas al golpearse en los roquerios y a la poca visibilidad a la hora del siniestro. A ello se debe agregar que tras una visita al lugar de la tragedia, el barco se encontraba tumbado a estribor y se podía apreciar que toda la preciosa carga se había perdido. Cientos de cajas con merluza -de un total de tres mil- se encontraban destrozadas entre medio de las rocas y el pescado esparcido por todos lados.
Al requerir detalles de la procedencia de los tripulantes, el capitán Endo manifestó que él era de Nagasaki y como prueba de ello mostró su torso con las huellas de las heridas de la Bomba Atómica lanzada primero en esa ciudad y más tarde, la segunda bomba en Hiroshima. Asimismo, el capitán Endo señaló que otros tripulantes también habían sido afectados por la bomba atómica, como a muchos de sus respectivos familiares, pese a estar a más de 10 kilómetros del lugar del estallido atómico..
La tripulación esta compuesta por jóvenes entre 20 y 28 años de edad, siendo el mayor, el Capitán Endo. Los demás -aparte del piloto- son el contramaestre Yoshimi Yamada, el radio operador Mamoru Umitsuki y del primer maquinista Hirona Mitsuda; además de 8 marineros, cuyos nombres no los pudimos obtener.
Tras una conversación sostenida por el alcalde Morales y el superior de la Orden en el lugar y considerando que los marinos de alguna forma incidían en el normal desarrollo de las actividades propias de la vida conventual, se acordó -en el mismo camión del alcalde Morales- el traslado de los náufragos a Pichilemu, medida que aceptó el capitán Endo además del interés personal de mantener contacto con la Embajada de Japón en Santiago.
Por otra parte, se informó que el gobernador marítimo de San Antonio, Jorge Oyarzún Burr y representantes de la embajada de Japón, si es que no viaja el propio embajador, estarán mañana en Pichilemu.
El hecho ocurrió en la madrugada de hoy sábado 19 de Febrero.
NOTA: Este es un extracto -EXCLUSIVO- de los hechos ocurridos en Punta de Lobos HACE MEDIO SIGLO. Es decir el 19 de febrero de 1955. Un hecho histórico que será parte de la novela EL SECRETO DEL TOKAY MARU Nº 13 y que ya anunciamos en diciembre pasado.
