Lamento que el PPD esté actuando visceralmente contra el Senador Nelson Avila. Pienso que, justamente el Senador Avila está haciendo su trabajo, seriamente, como todo el partido debiera hacerlo: los que son autoridades, sus dirigentes, sus parlamentarios. Es decir, todo el PPD debiera estar “rugiendo” y ser consecuente con el slogan “el PPD te defiende como león”. Por desgracia, no se actúa igual con “los gatos de campo” o con quienes se preocupan más de intereses personales que de quienes son sus representados.
Desgraciadamente cada vez son pocos los leones que cumplen con ese rol. Por otra parte, a Avila se le acusa de no ser leal con el Gobierno, lo que es injusto, pues se confunde la lealtad con la obsecuencia, con “agachar la cabeza”. El tiene -como todos- el derecho a disentir en todas las materias que crea no son convenientes para un determinado sector, como fue -precisamente- en el caso de la Ley de Pesca, en donde no estuvo de acuerdo con la prorroga de ésta, por considerarla lesiva para los intereses de los pescadores artesanales.
Yo, soy un modesto Concejal PPD, de Pichilemu, que -solidarizando con el senador Avila- me he introducido en “el congelador”, hecho que híce público en mi programa radial de hoy, en la Radio “Entre Olas”. Ello no significa que seguiré fielmente al Senador en lo que diga o haga; pero -como sé el destino de los que adoptan la voluntad de congelar su militancia- seguiré lo que indique lo que es mejor para mi comuna y no depender en lo sucesivo de la “partidocracia” que como se ve, en el fondo actúan como dictadores, sin oir primero a quienes osan tener posiciones divergentes.
NOTA: Este artículo es la opinión del Concejal Saldías entregada al foro y debate de la edición digital del Diario La Tercera, en torno al caso “Senador Avila”.
